Hoy te has despertado sin saber bien donde estabas, desconcertado del todo, buscando algo que no encontrabas. La muerte esta en todas partes, no se puede esquivar el destino. Vas escribiendo tu historia, guiándote por un camino. Tu habitación cada vez se va haciendo mas pequeña, sientes esa soledad que te acompaña cada noche. Es esa oscuridad que se apodera de tu luz, porque estás en ninguna parte y no te conoces ni tu. Entre la nada y el todo tan solo fluye el tiempo. Tus gritos suenan huecos mientras oyes tu eco muerto. No hay hombros en los que llorar, solo cuatro paredes que no dejan escapar como una araña su presa entre redes. El estrés se apodera de tu cuerpo, ahora es cuando de verdad deberías empezar a tener miedo. Tus llantos se calman en silencio. La esperanza se hace mas pequeña y las piedras no quieren hacer fuego. Te consumes, y la fe no es suficiente en ti. Estás moviéndote entre sombras que te guían hasta el fin; salir de aquí solo depende de ti. Buscas pistas, llaves, la pieza del puzzle aquí es la clave. Te estas volviendo loco, poco a poco. Eres una marioneta, un juego de un ser sin escrúpulos. Tus actos cometidos te hacen empezar de cero. Jugaste, y el jugador también forma parte del juego. Lloras, gritas, arañas la pared, te desesperas, tienes hambre y sed, tienes miedo, es algo que te supera. Saber que no eres nadie y nadie te puede ayudar, para ser alguien debiste pensártelo antes de jugar. Apostaste todo a una carta, no valoraste nada. Tu castigo es estar solo en esta oscuridad infinita, quizás aprecies tu vida si sales vivo de esta partida. Es difícil cuando hay pautas que seguir,órdenes que cumplir. Quieres, deseas, que sea una pesadilla y que sean sábanas las cuerdas que te atrapan. Intentas escapar pese a tu cansancio. Los pasos que das son hacia atrás, vas bajando peldaños en vez de subirlos. Para ti, el tiempo se detiene, pero las agujas siguen su curso igual que siempre. Estás confuso, solo, en un lugar que nadie conoce. Estás temblando y entonces sí temes lo que desconoces. Solo hay una salida y no a tu alcance, búscala. En esta oscuridad, ¿cuánta sangre derramaras?. El tiempo se agota, dime, vivir o morir. Decide rápido o muere despacio, tienes que elegir. Ahora sufres de verdad y antes para llamar la atención. Querías suicidarte y a la hora de morir ya no quieres. Cuando la muerte te roza es cuando aprecias lo que tienes de verdad.

-